Las invasiones germánicas del siglo V acabaron con el Imperio romano de occidente y tan solo quedó el de Imperio romano de oriente (Bizancio).

La unidad territorial, la economía, la sociedad y la cultura sufrieron un atraso considerable. Hay que tener en cuenta que los pueblos invasores estaban técnicamente más atrasados que los territorios conquistados.

Pero el colapso no fue inmediato, sino paulatino. Durante más de dos siglos, la decadencia del sistema esclavista se hizo presente en la economía: ya no había más tierras por conquistar ni esclavos que capturar.

La sociedad se ruralizó y se creó un nuevo sistema social, el feudalismo, la base económica, política y social de la Edad Media.