Historia de España
2º Bachillerato
Guerra Civil
Enfrentamiento armado entre las dos «Españas»
1936 - 1939
Uno de los acontecimientos más dramáticos de la historia reciente de nuestro país es la Guerra Civil Española. Sus raíces se sumergen en las medidas tomadas por la Segunda República para conseguir la modernización y democratización de España.
Varios fueron los factores determinantes que minaron el Gobierno salido de las Elecciones Generales de 1936. Decisiones sobre el problema agrario, las reformas sociales, la cuestión religiosa que establecía un Estado laico, la reforma educativa, la estructura del Estado, los problemas de orden público, la polarización de la sociedad, la reforma militar, además del auge de los fascismos en Europa y la falta de compromiso en mantener el régimen republicano, provocaron la insurrección militar posterior.
La división de España en dos facciones era una realidad que se veía en el día a día, lo que provocó un levantamiento militar fallido. Y, precisamente, su fracaso originó la guerra y la larga dictadura franquista al ganar la contienda el ejército sublevado. El conflicto duró tres largos años (de julio de 1936 a abril de 1939) y atrajo la atención de todo el mundo que se preguntaba cómo era posible que un país ubicado en la «Europa civilizada» fuese capaz de dirimir sus discrepancias a golpes. Pero, por otro lado, los gobernantes extranjeros también temían que la contienda española tan solo fuese la antesala de otra mucho mayor que se cernía sobre Europa, la futura Segunda Guerra Mundial (1939-1945) que se inició pocos meses después.
Durante los casi tres años de guerra, sucedieron en ambos bandos acontecimientos significativos desde el punto de vista social y económico:
- En el sublevado (o autodenominado nacional) se afianzó un sistema económico favorecedor de los intereses del capital y de los terratenientes que se plasmó políticamente en un poder personalista, autoritario y antidemocrático.
- Por el contrario, en el republicano se vivió una auténtica revolución popular con una socialización de los medios de producción y una democracia en la que cada vez contaba menos el sistema parlamentario.